La labor de esta área consiste en registrar las piezas adquiridas y donadas al museo en una base de datos especialmente diseñada para administrar la colección. Cada nueva pieza es fotografiada, se asigna un número de registro, se describe y analiza su materialidad.
Toda esa información cuidadosamente ordenada, es la que nos permite contar con un catastro detallado y permanentemente actualizado de la colección. Esta área es la primera en aplicar estrictas medidas de conservación preventiva que caracterizan al Museo de la Moda.
La función de restauración es acercarse lo más posible al estado original de una prenda u objeto y así preservarla para las futuras generaciones.
En el museo, realizamos labores de restauración textil, artes decorativas y accesorios. Nuestro trabajo de alto estándar ha sido solicitado de manera permanente por parte de instituciones nacionales e internacionales, para la conservación de piezas de alto valor patrimonial.
Gracias a nuestras modernas dependencias, profesionales y técnicos especializados, la labor del museo ha sido respaldada por ICOM (International Council of Museums), al integrarlo al circuito internacional de los museos.
El proceso de conservación de cada prenda y objeto comienza con la limpieza – por medio de procesos no invasivos – de todo tipo de residuos externos. Después, se evalúa la mejor manera de almacenar el objeto. Puede ser en cajones especiales o en cajas, en forma vertical u horizontal dependiendo de los artículos a conservar. Todo depende de sus características, ya que el objetivo es que no sufran deterioro.
Cada colgador que sostiene una prenda y cada caja para almacenar un objeto, es fabricado a medida en el museo según las características, considerando la época a la que pertenece, su talla, materialidad y fragilidad. Con el objetivo de preservarla en las mejores condiciones.
En la elaboración de cada embalaje se utilizan materiales especializados, como cartones libres de ácido y telas 100% algodón. Asimismo, al montar una exhibición, cada maniquí se adapta a la prenda que será exhibida, a través de un meticuloso proceso.
Es el área que más conocimiento tiene sobre la colección, ya que se encarga de adquirir las piezas nuevas y recibir las donadas. El principal curador del museo, Jorge Yarur Bascuñán, lidera el trabajo de este equipo y se encuentra a cargo de definir las temáticas que abordará cada una de las exhibiciones.
El área de curaduría, también se encarga de investigar la colección del museo, preparar nuevas exhibiciones y coordinar los préstamos de prendas u objetos a instituciones nacionales e internacionales. Su conocimiento le permite generar conceptos y desarrollar temáticas, creando una historia en cada muestra, lo que es conocido como el guión museográfico.
Son más de 6.000 libros de moda y diseño los que se encuentran en el Centro de Documentación y Biblioteca del museo. La misión es conservar, poner en valor, investigar y difundir el material patrimonial que custodia.
Está compuesta por libros patrimoniales, revistas de moda, fotografías, bocetos e ilustraciones originales de diseñadores, discos y otros documentos que comprenden el desarrollo de la moda desde el siglo XVI hasta nuestros días. Entre ellos, destacan la vida y obra de diseñadores, material sobre la industria textil, aspectos técnicos como corte y confección, accesorios, y otras distintas tendencias a nivel nacional e internacional que dan cuenta de la historia de la moda.